El pasado 24 de noviembre saltaba la noticia en los periódicos y blogs especializados: la UTE entre los estudios de Norman Foster y Carlos Rubio ganaba el concurso para la rehabilitación del Salón del Reino del Museo del Prado. Y cual fue mi sorpresa al estudiar las imágenes presentadas del proyecto ganador: los handmade render de Foster y Rubio llamaban la atención.
Dibujos a mano alzada con anotaciones, delicados, hechos a mano. Una delicia visual. Una llamada de atención al mundo de los concursos de arquitectura que crea imágenes de espacios que no existen, muchas veces deformando la realidad hasta niveles insospechados.
Y un movimiento audaz para diferenciarse y captar al atención del jurado; más allá de la calidad del proyecto, que la tiene.
Aún así, también presentaron unas infografías por si acaso… ¡Nunca se sabe!
Me quedo con las ganas de ver el resto de propuestas y la manera de representar las ideas.